MI VIDA SEXUAL – PARTE 1
ADICTA A LOS PENES ENORMES
Mi nombre es Angela, tengo 27 años y soy adicta a los penes grandes. Me gustan los penes realmente enormes y soy muy clara en ello. He tenido muchos hombres en mi vida y creo que no podría estar con un hombre que tenga el miembro pequeño, así sea el ser mas hermoso de la tierra. Me he enamorado muchas veces de hombres muy bien parecidos pero mis relaciones no duraban porque a la hora del sexo no me llegaba a satisfacer el hecho de tener que lidiar con el tamaño de su falo. Me gustan las vergas grandes en todo sentido: largo, ancho y de cabeza gruesa. Me puedo llegar a considerar una zorra sin que ello me parezca una ofensa. De hecho lo soy y me siento orgullosa porque se lo que quiero y no me importa reprimir mi libertad sexual por temor al que dirán. Siempre que me he sentido en libertad de hablar de ello me han tildado de vulgar y que tarde o temprano me voy a arrepentir de ello pues nadie me tomara en serio.
Probablemente tengan razón en lo primero. Si puedo llegar a ser vulgar, pero cuál es el problema de ello. No siempre se puede ser educada en especial cuando eres explicita de todas las salvajadas que has hecho con tu cuerpo. Respecto a lo otro, creo que amor y sexo son dos cosas distintas, depende de la persona indicada que llegue a tu vida. Para muchos es difícil entender a personas como yo, que le dan una importancia extrema a su satisfacción sexual. ¿O sea que tengo que portarme como una monja para que me respeten?, no lo creo. Pienso que eso pasa por otras cosas. Soy dueña de decidir lo que quiero y no quiero hacer con mi cuerpo y si hay idiotas que piensan que porque en mi vida sexual me porto como la puta mas grande de Babilonia eso les va a dar licencia para tratarme como basura están muy equivocados. Al contrario creo que estar satisfecha sexualmente me da mas confianza y me ayuda a ser mas segura en la vida. Yo elijo ser puta porque me gusta, no porque haya sido obligada a ello y creo que estoy lejos de arrepentirme de ello, todo lo contrario estaré satisfecha de haber disfrutado mi vida.
Por razones de reglas en el canal no puedo contar toda mi vida sexual y de cómo me inicie en esto porque mas de una vez me han censurado por contar historias que no cumplan con la mayoría de edad. Creo que como la mayoría en este mundo me inicie mucho antes de ser mayor y la verdad es que casi no recuerdo mucho de mis primeros inicios, excepto aquellos que marcaron mi vida para siempre. Como la primera vez que tuve sexo en grupo, mi primer anal o mi primera doble penetración. Pero lo que marcó mi vida para siempre fue cuando vi por primera vez un pene enorme. Después de ello no volví a ser la misma, pensaba en ello todo el día y me mojaba constantemente incluso en los momentos mas inoportunos. Afectó mi vida totalmente en el sentido que no podía concentrarme en nada mas. Todo el día pensaba en el tamaño, la forma, el olor y el sabor. Quería estar todo el día y todos los días chupando penes grandes, sentirlos dentro de mí y a diferencia de otras chicas no me asustó para nada la primera vez que supe que iba a ser penetrada por un falo gigantesco. Al menos en esos tiempos pensaba que mi primer pene grande era gigantesco; luego con los años he tenido otros mucho mas grandes y dolorosos, de esos que te hacen sentir como se te abre la carne cuando van ingresando dentro de ti, al punto de no poder evitar gritar de dolor y placer al mismo tiempo. Solo doy gracias a la vida de una cosa en este mundo, de la existencia de lubricantes pues, de otro modo no hay forma de sentir placer introduciéndose dichas monstruosidades al culo.